Una relación que se elige libremente, es escenario de juegos infinitos. Promesas, susurros al oído, besos y caricias se convierten en compañeros de nuestra vida. Para disfrutarlos, nada mejor que la frescura de la moda casual. Un estilo con el que sentirse cómoda en tu día a día junto a esa persona tan distinta a ti, pero a la que te une un objetivo en común.

Nos encontramos con parejas que llevan años y años, y se ven tan bien como el primer día. No existen trucos mágicos para ello; requiere del esfuerzo y el trabajo por parte de los dos, debemos comunicarnos permanentemente con la otra persona, compartiendo momentos de intimidad, otros ratos de diversión, y muchas citas románticas en las que lucir esos vestidos casual que tanto gustan, y que potencian el magnetismo femenino. Un estampado floral siempre invita a conectar a nivel erótico y sentimental, así como a garantizar que lo mejor está por llegar.

Aprender a pedir perdón y a perdonar

Sin embargo, en el día a día de una relación no todo resulta idílico. Hay momentos en los que hay que pedir perdón y saber perdonar. Hay que aprender a amar y a dejarse a amar, darlo todo y generar, además, que el otro que también te dé.

San Valentín puede celebrarse todos los días

Cada día del año deberíamos convertirlo en un San Valentín particular, con pequeños gestos en cada jornada que ayuden a mantener proyectos y aficiones en común, que alimenten una permanente comunicación. Pasear por el parque o la playa, cogidos de la mano, es tan solo un ejemplo que ayuda a recordar los inicios del actual vínculo. Otro sería una bonita carta de amor para hacer florecer sentimientos que pueden hallarse dormidos, o escondidos tras la rutina diaria.

Fuera pensamientos tóxicos

Expulsar cualquier tipo de pensamiento tóxico y cultivar los pensamientos positivos, así como el sentido del humor, y disfrutar de una sexualidad delicada y plena, son otros de los pilares fundamentales en los que se basa una relación sana. La cercanía con la otra persona, no solo mandando whatsapps o telefoneando -que también-, sino procurando el contacto físico y visual, consigue una conexión mucho más fluida entre los dos miembros de la pareja.

Ojear el álbum de fotos, comparar el pasado y el presente, los cambios producidos, o comprobar que ya entonces erais unos auténticos fanáticos de la moda casual, puede resultar divertido, al igual que cocinar algo juntos, y después saborear un exquisito plato cuyo principal ingrediente es el amor.

Discutir: cómo y cuándo

Y cuando hay que discutir se discute, pero hay que buscar el mejor momento para hacerlo y, después, olvidarlo. Asimismo, las maneras de amabilidad y cortesía, algo completamente lógico en nuestra vida social habitual, no hay porque descuidarlas al llegar a casa. Y si cae un detallito, ¿por qué no uno de los vestidos casual que triunfan en esta temporada?

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carlos

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